lunes, 1 de diciembre de 2008

MODA UNISEX

A propósito de las tendencias en la moda para el otoño-invierno 2009/10 (sí, sí, no me he confundido de año, ¿recordáis el post anterior?) Quiero hacer una reflexión sobre la relación entre la manera de vestir de las mujeres y la de los hombres.
(En unos días lo enlazaré con el siguiente post para unir lo de las “tendencias 09/10).
Fue en los años 90 cuando algunos diseñadores como Calvin Klein puso de moda las prendas Unisex, que luego se trasladaría a otros ámbitos y productos de moda. Es cierto que en los años 20 ya se había hecho alguna insinuación con los vestidos charlestón, los cortes de pelo, las siluetas poco marcadas… pero la gran popularización en TODOS los ámbitos parece ser que se produjo en los 90.
¿Qué supuso esto para las mujeres? A modo práctico, pues que en vez de cogerles las camisas a los hermanos, ya podían comprar una moda parecida a la suya pero hecha directamente a su medida; o por ejemplo, comprarse los mismos pantalones que su novio en su justa talla; o podía usar la misma colonia el marido y la mujer (a propósito del Sr. Klein, podían comprar “CK One” y “CK Be”, fragancias para todos, indistintamente del sexo). Recordad cuando la marca Dokers (de Levis) lanzó los “chinos” para chicas: era evidente que las mujeres ya los usaban, sólo que tenían que comprarlos en la sección masculina. Y no es que la marca un día decidiera abrir una sección de chicas, sino que las unificaron, de manera que chicos y chicas podían comprar juntos.
Era algo parecido a cuando Gillette lanzó las cuchillas para depilación femenina. Las mujeres llevaban décadas usando las cuchillas de afeitar de los hombres de la casa, pero parecía que nadie veía lo obvio. El producto era el mismo, pero cambiando el packaging y la comunicación... “¡¡¡taxán!!!” parecía magia. Eran nuevas estrategias de mercado que abrían un sinfín de posibilidades para las empresas: nuevos posicionamientos, nuevos mercados, nuevos mensajes…. ¡¡¡NUEVOS BENEFICIOS!!!
(Aquí hago un paréntesis para recordar a todos los que pensaban que habían inventado algo, que se lean alguna biografía de nuestra amiga Coco Chanel, la verdadera innovación en el vestuario femenino)
Por esos tiempos las mujeres dejaron de llevar los pantalones altos hasta la cintura (sí, sí, esos tan antiestéticos para las que usaban más de una 40) y empezaron a llevarlos a la cadera (¡¡¡arriba los 501!!!). Creo que fue el último y primer símbolo de una etapa en la moda.
Tiempo antes, en los años 80 las mujeres buscaban símbolos con los que demostrar que tenían las mismas capacidades que los hombres a la hora de trabajar. Se vestían con trajes masculinos (recordad los diplomáticos para mujeres ejecutivas y la gran aportación del traje pantalón del señor Yves Saint Laurent) pero combinados con tacones. Los colores de las ropas de trabajo por lo general eran oscuros (negro, marrón, gris, azul oscuro y algún atrevidísimo caldera), se añadían hombreras haciendo un guiño a las americanas masculinas. Con ello las mujeres conseguían que las miraran sólo a la cara. De cuerpo, iban vestidas prácticamente como los hombres. Era una forma de decir “míreme, soy igual a ti en todo, trabajo tan bien como tú, y me merezco el mismo reconocimiento”. Sin embargo, para ese reconocimiento, tubo que adoptar posturas ante el trabajo, la moda y la familia similares a las de los hombres, renunciando a algunos de sus derechos o maneras de ser y comportarse.

No entraré en acciones sociales de igualdad entre hombre y mujer (creo que no es necesario decir que tenemos derecho a las mismas compensaciones por el mismo trabajo) pero hay algo que me ha sorprendido últimamente, como os decía al principio, a raíz de las tendencias que se están cociendo para el próximo invierno pero palpable ya en muchos estilismos y rincones de las ciudades.
Hay ropa e instrumentos que podemos usar indistintamente hombres y mujeres, no es cuestión de sexismo sino de practicidad. Sin embargo, esto no significa la pérdida de feminidad de la mujer, que no está en marcar cintura, mostrar el pecho o mantener la casa limpia.

Enfocándolo en el modo de vestir, ¿Tú que piensas?

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